El tradicional y controvertido pasatiempo de las corridas de toros se asocia principalmente con la soleada España. Pero tiene raíces en muchas otras culturas y antaño no estaba tan mal visto como ahora. ¿Qué no sabe de la Corrida de Toros?
Las primeras referencias se remontan a la antigüedad, cuando en Creta se celebraban ceremonias en las que toros y hombres colaboraban para crear un interesante espectáculo. En España, en la Edad Media, los toros eran cazados y adiestrados para la lidia, lo que pronto se convirtió en un espectáculo popular que no podía faltar en diversas celebraciones. Los esfuerzos de Felipe V por prohibirlas fracasaron y las corridas se transformaron entonces en una vestimenta más moderna.
Se construyeron plazas para las corridas de toros y la gente empezó a dedicarse a ellas de forma verdaderamente profesional. Los toreros se convirtieron en las figuras centrales de cada corrida. La tradición taurina ha atraído a muchos espectadores a lo largo de los años y se ha hecho muy popular. Sin embargo, en los últimos años se ha especulado sobre si este entretenimiento debería prohibirse por su naturaleza cruel. Algunos lugares consideran que las corridas son crueldad animal y no se permite que se celebren allí, pero en otros lugares siguen formando parte de la cultura y la vida de los lugareños y no quieren cambiar nada.
La temporada taurina suele ser de marzo a octubre en diversas ciudades durante fiestas y celebraciones. Aunque las filas de sus oponentes se han ampliado con los años, sigue teniendo muchos partidarios. Los toreros hacen su trabajo con los toros de tal forma que el animal se estrese lo menos posible y la muerte suele ser rápida. La carne que se obtiene es entonces muy demandada.
Los españoles son cada vez menos tolerantes con la tauromaquia, pero por otro lado es también la razón por la que muchos turistas visitan el país cada año. Sin duda, el país no está dispuesto a renunciar a su tradición y, aunque las encuestas entre la población digan lo contrario, se mantiene firme en su pasatiempo, a veces cruel.