Qué pasos en falso hay que evitar en la crianza de los hijos

No existe el padre ideal. Todos cometemos errores y no somos infalibles. Lo importante es darse cuenta de los errores y mejorar.

El perfeccionismo de los padres ejerce una presión malsana sobre los niños, que se sienten inferiores y temen fracasar. No existe el niño perfecto.

El perfeccionismo de los padres refleja sus objetivos incumplidos. Se supone que el niño debe elegir su propio camino, no según la ambición de los padres.

Hay extremos en la crianza, como la sobreprotección. Los niños necesitan libertad y aprender de sus propios errores.

Comparar a los niños con sus iguales puede provocar celos y baja autoestima. Fomente su singularidad.

Dejar que un niño crezca como leña en el bosque no es lo ideal. Establecer límites les ayudará a entender el comportamiento adecuado y les preparará para la vida.

La línea que separa la autoridad del autoritarismo es muy fina. Los padres deben escuchar a sus hijos y fomentar su independencia.

Escucha los sentimientos del niño e intenta comprenderlos. No dejes que sienta que sus sentimientos no tienen valor.

Para que el progenitor siga siendo una autoridad y un ejemplo, es necesario quese acerque al niño de forma abierta y amistosa, pero firme.

El niño puede percibir la falta de tiempo juntos como negligencia, lo que conduce a relaciones inestables y a un deseo de atención.

Todos los padres cometen errores y aprenden. La clave es la comunicación con el niño. Sé consciente de tu comportamiento e intenta hablar. La perfección no existe.