El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Lo tomamos por la mañana para darnos energía, después de comer con amigos y familiares, de vez en cuando compramos café helado en verano. Hay muchas formas de beberlo. En los últimos años se han descrito a menudo los efectos positivos del café para la salud. Pero, por desgracia, también hay algunos negativos. Y las advertencias suelen llegar en voz muy baja.
Bebemos café por muchas razones. Algunos lo beben por la cafeína, por la energía, otros porque les gusta, otros simplemente por costumbre. Pero es importante recordar que debemos limitar la cantidad que bebemos. En muchos casos, no sólo la cafeína, sino también otras sustancias de la bebida causan problemas de salud.
Sí, el café es una bebida que tiene efectos positivos para la salud científicamente demostrados. Las personas que toman de 2 a 3 tazas de café al día tienen un menor riesgo de pad ecer enfermedades cardiovasculares. Esta bebida también se asocia a un menor riesgo de diabetes de tipo 2, así como de cirrosis hepática.
Según algunos estudios, el café es útil como prevención contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Por último, pero no menos importante, también mejora el estado de ánimo, ayuda contra la depresión y mejora el rendimiento físico.
Aunque el café tiene aspectos positivos confirmados, por desgracia, en muchos casos también puede ser un asesino silencioso. Sobre todo si se superan los 400 miligramos de café al día (es decir, 4 tazas). Si tomas café en esta cantidad de forma habitual, te estás buscando problemas. Pero incluso en dosis más pequeñas, es peligroso para las personas con inmunidad más débil o las que padecen ciertas enfermedades.
Quienes beben más café pueden sufrir síntomas desagradables como nerviosismo, insomnio, palpitaciones, aumento de la tensión arterial o problemas digestivos. Un mayor consumo de café provoca micciones más frecuentes. Las personas pueden experimentar entonces deshidratación y molestias digestivas, dolores de cabeza y fatiga. Sí, aunque se supone que el café anima a una persona, si se abusa de él, puede tener el efecto contrario.
Además, si tu cuerpo se sobrealimenta con cafeína, experimentarás una combinación de insomnio, nerviosismo, palpitaciones, tics musculares y pensamientos delirantes.
Muchas personas tienen problemas cuyo origen desconocen. Pero pocos piensan que puedan estar relacionados con el consumo de café. A menudo se trata de síntomas sutiles que con el tiempo pueden convertirse en un problema más importante. Entre ellos se incluyen: